La clasificación de las personas privadas de libertad se basa en los principios rectores de la ejecución de penas y medidas cautelares, conforme al Código Orgánico Integral Penal (COIP), el Reglamento del Sistema Nacional de Rehabilitación Social y la normativa internacional, como las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela). En este contexto, con el objetivo de mejorar el tratamiento de la población penitenciaria, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), durante el 23 y 24 de noviembre de 2024, realizó la especialización del Centro de Privación de Libertad (CPL) Cotopaxi N.°1 y del Centro de Privación de Libertad (CPL) Tungurahua N.°1.

Para llevar a cabo esta especialización, en coordinación con Fuerzas Armadas y Policía Nacional, se implementó un estricto protocolo de seguridad que permitió trasladar a 640 personas privadas de libertad masculinas desde Tungurahua a Cotopaxi, mientras que 528 mujeres fueron trasladadas en sentido contrario.

Esta medida busca fortalecer los procesos de rehabilitación, conforme a la Regla 11 de las Reglas Nelson Mandela. Además, el artículo 682 del COIP y el Reglamento del Sistema Nacional de Rehabilitación Social establecen la separación de hombres y mujeres como criterio para la clasificación y atención de las personas privadas de libertad.

Es importante destacar que esta separación responde también a las recomendaciones del Mecanismo Nacional de Prevención Contra la Tortura y Otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes de la Defensoría del Pueblo, así como a informes técnicos del SNAI. Aunque la separación por sexo podría realizarse dentro de un mismo centro penitenciario, se ha identificado que, históricamente, los centros mixtos han expuesto a las mujeres a riesgos adicionales.

En cumplimiento de sus funciones constitucionales y evaluando la eficacia de la política pública de rehabilitación, el SNAI expidió la normativa correspondiente para especializar el CPL Cotopaxi N.°1 y el CPL Tungurahua N.°1 para población masculina y femenina, respectivamente. Con esta medida se busca salvaguardar la integridad y seguridad de las personas privadas de libertad de cada sexo, además de focalizar y optimizar los programas de rehabilitación social.