Con un evento de entrega de condecoraciones al mérito y la excelencia académica de la Carrera Técnico Superior en Seguridad Penitenciaria, este 16 de agosto en el auditorio del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), se conmemoraron los cinco años de jerarquización de los servidores del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria (CSVP). El Crnl. Fernando Carpio, subdirector general del SNAI, participó de la entrega de reconocimientos.

“El trabajo en el ámbito penitenciario es reconocido por su alta dificultad y riesgo a nivel internacional, y en Ecuador no es la excepción. Ser servidor penitenciario no es fácil; la crítica, muchas veces injusta, ha desafiado el espíritu de ustedes, quienes han asumido esta profesión con valentía y el objetivo de contribuir a una mejor sociedad”, mencionó el Subdirector General del SNAI.

Además, agradeció a los buenos servidores penitenciarios por su compromiso moral y ético inquebrantable. “Sigamos avanzando con el mismo entusiasmo y compromiso. Nuestro trabajo tiene un impacto significativo en la vida de las personas y en la sociedad en su conjunto”, afirmó.

Los servidores se mostraron conmovidos con este sentido homenaje, que destaca sus esfuerzos por contribuir a la seguridad y al control de los centros de privación de libertad, para que sean espacios dignos para la rehabilitación social.

BREVE HISTORIA DEL CUERPO DE SEGURIDAD Y VIGILANCIA PENITENCIARIA

El Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria (CSVP) es una entidad complementaria de seguridad. Es el órgano de ejecución operativa del ente rector en materia de rehabilitación social. Está encargado de la seguridad interna de los centros de privación de libertad, de acuerdo a lo que establece el Código Orgánico Integral Penal (COIP). Mientras que el Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público (COESCOP) señala que el Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria es una entidad de carácter civil, armada, uniformada, jerarquizada, disciplinada, técnica, profesional y especializada, con misión operativa en el Sistema Nacional de Rehabilitación Social.

De acuerdo con los registros documentales históricos, el origen de los agentes penitenciarios se remonta al año 1874, cuando el entonces presidente Gabriel García Moreno inauguró el Panóptico de la Penitenciaria Nacional de Quito y, para la seguridad, determinó la creación de “una burocracia especializada para un rol definido”.

Sin embargo, recién en el año 2003 el Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria (CSVP) se establece como órgano legalmente constituido. En el 2014 se da otro paso importante para la formación de los agentes de seguridad penitenciaria, cuando el Consejo de Educación Superior (CES) aprobó la Carrera Técnico Superior en Seguridad Penitenciaria que, luego de algunos rediseños, se convirtió en la Carrera Técnico Superior en Seguridad Penitenciaria de tercer nivel técnico-tecnológico.

Para el año 2017, con la entrada en vigencia del Código Orgánico de las Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público (COESCOP), el Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria se convierte en una entidad complementaria de seguridad ciudadana. Y finalmente, el 1 de agosto de 2019, tras la aprobación del Ministerio de Trabajo y con dictamen favorable del Ministerio de Economía y Finanzas, comienza el proceso de jerarquización de los servidores.

La actual administración del SNAI, por medio de la Dirección de Educación Penitenciaria, trabaja incansablemente por la constante capacitación y formación de los servidores penitenciarios. El compromiso es fortalecer tanto la dimensión técnica como normativa, siempre en alineación con los principios de humanidad, dignidad, no discriminación y promoción de los derechos humanos de las personas privadas de libertad.