Rostros sonrientes y miradas cargadas de ilusión, en un ambiente colorido y matizado con villancicos, caracterizaron el agasajo «Una Navidad de Paz», organizado por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) para los hijos e hijas de las personas privadas de libertad y de las personas con beneficios penitenciarios. 

Alrededor de 500 niños y niñas, de entre 1 y 12 años, fueron homenajeados en este evento liderado por el director general del SNAI, Guillermo Rodríguez, con el objetivo de fortalecer los vínculos sociales y familiares de las personas privadas de libertad y con beneficios penitenciarios; además, de restaurar sus derechos y proteger su integridad y la del núcleo familiar.

La máxima autoridad de este Servicio agradeció la presencia de las familias y allegados de las PPL en un acto que llevó alegría a los niños. «Sientan transparencia en estas palabras. Estamos convencidos que damos nuestro mejor esfuerzo porque creemos que la rehabilitación es posible. Creemos en las segundas oportunidades», precisó Rodríguez al tiempo que aseguró que el SNAI trabaja para cuidar los derechos de la población penitenciaria del país.

Los niños y sus familias disfrutaron de shows musicales, de una demostración de canes amaestrados de la Policía Nacional, de presentaciones de teatro y de payasos, entre otros. Asimismo, recibieron juguetes, fundas de caramelos y donaciones de ropa y zapatos.

Con acciones de este tipo, el SNAI ratifica su compromiso para promover planes, programas y actividades enfocadas en la dignificación de las personas privadas de libertad y de sus familias. El evento tuvo lugar en el Coliseo de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), al norte de Quito. DLo/PM